domingo, 23 de mayo de 2010

¿Escocia es Noruega?

Inusual, me decía la gente en Escocia, esta pasada Navidad, eran semejantes nevadas en Edimburgo. Allí, a nivel del mar, apenas cae un poco de agua nieve. La foto que les regalo, - Ana que observa la nevada copiosa en puro centro de la ciudad, Castillo de Edimburgo al fondo incluído - ,  pues, no es fruslería; los propios edimburgueses sacaban sus cámaras cual cutres turistas. En las Tierras Altas, me contaba la recepcionista del hotel de Inverness, abriendo los ojos tras las gafas menudas, sí nieva cada año, pero no de semejante manera. Me agrada recordarlo ahora, bajo un calor que ya comienza a parecerme excesivo.

El país, Escocia, es una de estas tierras tocadas en su día por la mano de Dios. La naturaleza le ha regalado vastos bosques y extensos prados, regados por caudolosos ríos, riachuelos y torrentes. Huelga mencionar los innúmeros y legendarios lagos. Las ciudades, para los más urbanitas, resultan también encantadoras: Inverness, pequeña y manejable; Glasgow, la comercial-industrial; Aberdeen, la ciudad hecha de granito: solemne y elegante en su gris ubicuo; Edimburgo, una gran ciudad con vocación de sosiego y amabilidad. Todo, ya saben, empedrado de castillos medievales envueltos en bruma. Bruma entre la que corretean zorros y ardillas y ciervos. 

Y, para colmo de regalos, se habla inglés. Y rizando un rizo ya dadivoso, el petróleo del Mar del Norte. Petróleo aún no se se sabe si abundante, pero, de momento, una dicha celestial. (La comparación no es un capricho: el turismo lingüístico es una fuente esencial de ingresos para el Reino Unido, sólo ligeramente por detrás del petróleo escocés).

El partido independentista escocés, el SNP, afirma constantemente que ansía la independencia escocesa para que el país, gracias a su petróleo (y whiskey), pueda asemejarse a Noruega. Ciertamente, los noruegos disfrutan de un Estado del Bienestar cuantioso y, de momento, sólido. El petróleo les ha permitido cimentar un Estado pródigo, una buena gestión lo ha mantenido firme. El Tesoro noruego constituye una fortuna extraordinaria y bien conocida en los mercados. El gobierno la invierte siguiendo férreos parámetros éticos: nada de empresas contaminantes, o que posean capitales en paraísos fiscales, o productoras de tabaco, etc. Las inversiones, además, se realizan con típica previsión nórdica, yendo a lo seguro y huyendo de aventuras a lo hedge fund. (La crisis, implacable, se ha llevado consigo el 23%, pero resulta una pérdida más que tolerable). 

Noruega ha asentado su Estado del Bienestar y, tras ello, ha reducido el gasto público - del 48% al 42% desde 2003 - . Gran Bretaña, al contrario, ha utilizado el petróleo escocés para crear uno de esos gigantes con pies de barro, elevando el gasto público en esa misma época del 42 al 47% (pero según la OCDE es del 53%), y llevándolo en ciertos lugares - como Gales - al 70%. Una vez que el consumo cayó en picado, Gran Bretaña se tambalea, carente del previsor fondo noruego.

Y, sin embargo, te quiero, parecen decir los escoceses. Conscientes como son de que podrían vivir como noruegos, prefieren pertenecer al Reino Unido. (Gentes afables, de conversación fácil, no conocí a un solo simpatizante del partido independentista). Un ejemplo más de que la infraestructura determina la superestructura sólo en la cabeza de los marxistas. Hay más cosas bajo el sol de lo que un socialista puede imaginar. En las últimas elecciones generales del Reino Unido, de este mismo mayo, los tories continúan siendo un partido minoritario - irrisorio - en Escocia: un parlamentario de 59; los laboristas consiguen 41 y los independentistas se llevan 6 (de los 20 a los que decían aspirar).

Los noruegos poseen, normalmente, una residencia habitual y otra en la costa o en un claro del bosque; es muy habitual, también, poseer un barquito. Si uno no quiere trabajar, no pretenderá tanto, claro, pero sí que caen unos 1.500 dólares al mes (la inspección no escruta los partes de baja). Un reciente estudio, leo de un economista nativo, muestra que los noruegos, otrora concienzudos trabajadores de mentalidad protestante, son quienes menos horas trabajan de todas las democracias industriales. El país vive en un régimen que se ha llamado oil-for-leisure; "pero - dice el economista - el sueño acabará algún día".

Cuando llega uno, si se atreve en puro invierno, a la última punta en tierra firme de Escocia, John O'Groats, ya, ante uno, sólo quedan rocas, focas y, en lontananza, las plataformas petrolíferas. Si el sueño noruego acaba algún día, siempre nos quedará Escocia. Aunque sea británica. Aunque vote laborista.

3 comentarios:

  1. Pues qué mala suerte parece haber tenido. Teniendo en cuenta que en Escocia la mitad aproximadamente de la población es independentista, no haberse topado con ninguno de ellos. Tampoco menciona usted que Escocia ha mejorado notablemente su nivel de vida desde 1997, año en que se instauró el Parlamento Escocés y en que el Estado central delegó un montón de competencias al Parlamento Escocés. Su nivel de vida y su renta per cápita han mejorado tanto que Edimburgo ya crece más que Londres anualmente. Y para no haberse topado con ningún independentista (por cierto, no se olvide mencionar que en Escocia el independentismo está asociado a los Católicos, así como el Unionismo a los Protestantes), me llama la atención que tampoco mencione que en Escocia gobierna el Partido Nacionalista Escocés, que logró mayoría simple en las elecciones de 2007 y que tienen intención antes de las próximas elecciones de hacer un referendum por la autodeterminación.

    Otra cosilla, en Escocia al Whisky se le llama "Whisky". "Whiskey" es para los irlandeses y estadounidenses.

    Me gusta el blog, pero para ser un supuesto blog de viajes, las continuas referencias político-económicas tendenciosas me resultan, en mi humilde opinión, un tanto cargantes.

    Un saludo.

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  2. Querido Anónimo, gracias por visitar y comentar.
    (1) Obviamente, no se puede decir todo en una entrada. El nivel de vida de Escocia es enorme, de hecho, la comparo con Noruega, no con Bután.

    (2) El nivel de vida tiene más que ver con el petróleo que con la Devolución. El petróleo comenzó a dejar beneficios considerables en los años ochenta, pero los precios del mismo han resultado muy variables (sólo creciendo imparablemente en la última década).

    (3) Sobre quién gobierna en Escocia, “whiskey/whisky”, encuestas sobre la independencia, etc., le remito a otra entrada del blog, donde sí se mencionan esos hechos: http://nonsolascripta.blogspot.com/2010/01/scottish-oil-for-scottish-people.html

    (4) Es un blog de viajes y otras cosas, como ya anuncia el subtitulo. ¿Tendencioso? Evidentemente, doy mi opinión (¿la de quién si no?) Lamento que ésta le resulte cargante.

    Gracias por la visita y por el comentario.

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  3. Como espaniola emigrante en escocia, concretamente en la ciudad del petroleo Aberdeen dire que el nivel de vida que he visto aqui no es enorme ni muchisimo menos, en Espania se vive mucho mejor y con menos dinero.

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