miércoles, 30 de septiembre de 2009

Irish miracle. Se sirve en chupito.

Irlanda es el país para vivir actualmente. Hay riqueza. Yo, con mis ingresos a la española, en una semana, casi me arruino. Todo está carísimo, y los sueldos están acorde. ¿Cómo puede ser tan rico un país que en los años 70 aún estaba generando una cantidad ingente de emigración? Estamos hablando de un país que hizo caer el desempleo, en unos pocos años, del 17% al 4%. De un país cuyo crecimiento del PIB en, por ejemplo, 2003, fue un 136% mayor que el de los 15 de la UE. ¿Cuál es el secreto? La respuesta no gustará a quienes sientan tendencias anti-mercado.

En primer lugar, el Estado dejó de ser la gran ubre. El gasto público se redujo en un 16%.

En segundo lugar, se produjo la polémica rebaja en el impuesto de sociedades. Se fijó en un 10% para las empresas de manufacturas y para las que tuvieran comercio internacional. Europa ladró enfurecida e Irlanda reaccionó colocándolo en el 12'5%, eso sí, para todas las empresas. (Tengamos en cuenta que en Europa se paga alrededor de un 39% y en EE.UU. de un 37%). La mayor riqueza la han aportado las empresas del ramo de las telecomuncaciones y la informática: IBM, Motorola, Intel, etc.

En tercer lugar, los impuestos han descendido drásticamente también para los particulares. En 1985, el tipo impositivo más alto - o sea, lo que pagan los mega-ricos - estaba en el 65%; cuatro años más tarde, en el 56%. En 2001 ya iba por el 44%. Aparte del tipo más alto, el tipo medio estaba en el 32% en 1989 y en el 22% en 2001.

En cuarto lugar, han sabido sacarle partido a su riqueza paisajística. Los vuelos suelen ser baratos y el país se ha plagado de "Bed and Breakfast", repletos de ingleses y americanos, aparte del resto de europeos. Apenas se han construido autovías, para evitar el impacto medioambiental. La sensación conduciendo por Irlanda es extraña; atraviesa uno mansiones (de antiguos pescadores), entre auténticos cochazos, por estrechas y curvosas carreteras secundarias.

En quinto lugar, la política por la recuperación de "la lengua propia" no los ha cegado hasta el punto de no fomentar el turismo lingüístico. Son miles los europeos que viajan cada verano a Irlanda a aprender inglés.

En la foto, Ana frente al mítico Temple Bar de Dublín. Celebramos allí la Nochevieja. Yo pido un Irish coffee, al que soy gran aficionado desde hace años. Exquisito (aunque no por ser Irlanda los encontré muy allá en general). Ana pide un Baileys - como a casi todas las mujeres, le encanta esa crema dulce y empachosa - , que lo fabrican allí, a unas pocas calles de distancia. Le ponen un dedo y cobran 7 euros. "Perdona", le digo al camarero, que había estado practicando su español con nosotros, "echa un poco más, ¿no?", "No, en España es diferente, aquí, en Irlanda, el Baileys se sirve en chupito".

martes, 29 de septiembre de 2009

¿Qué contiene una urna alemana?

"Los socialistas europeos sufren a pesar de los enemigos del capitalismo", dice un titular del New York Times. "Los partidos socialistas europeos y sus primos izquierdistas no han sido capaces de aprovechar los errores de la derecha", continúa la noticia. Efectivamente, ante una crisis en la que muchos gobiernos han tomado medidas desde antaño soñadas por el socialismo, como la nacionalización de la banca o, en Gran Bretaña, la nacionalización de la educación privada, los socialistas sufren un cataclismo en Alemania y se espera uno similar en Gran Bretaña. En Portugal ganan, pero pierden la mayoría absoluta de la que disfrutaban.

Por otro lado, se repite ad nauseam que la crisis ha sido culpa del capitalismo desatado y, sin embargo, parece que no se ha convencido a los ciudadanos; en Alemania, a la vez que se hunde el partido socialista, crece el liberal.

Los resultados alemanes, en concreto, son éstos:

CDU (la Merkel): 33'8% (pierden un 1'4% respecto de las últimas elecciones)
SPD (los socialistas): 23% (¡-11'2%!)
FDP (los liberales): 14'6% (más 4'8%)
Die Linke (los cuasi-comunistas): 11'9% (más 3'2%)
Die Grüne (los verdes): 10'7% (más 2'6%)

Como se ve, la izquierda más a la izquierda del partido socialista, Die Linke, crece considerablemente y se coloca en casi un 12%; y los verdes obtienen nada menos que el 10'7%.

La participación superó ligeramente el 70%, que, tratándose de Alemania, es muy baja. El gobierno alemán la achacó a los Länder del Este, que, desde su incorporación, han hecho descender la tasa de participación, dado su poco entusiasmo electoral.

En Brandenburgo, el Land que rodea Berlín, hubo también elecciones autonómicas (que diríamos aquí); éste fue un territorio de la extinta RDA. Aquí ganan los socialistas, con un 33% , y Die Linke se coloca segunda con un 27'2. La CDU tiene que conformarse con un 19'8% y los liberales con un 7'2%. Francamente, no se ve una nostalgia desbocada por el comunismo - de haberla, ganaría Die Linke - , pero tampoco un abrazo caluroso al capitalismo.

Ah, la foto es la puerta de los míticos astilleros de Danzig (Stocznia Gdanska); actualmente hay pancartas diciendo que tuvieron que luchar contra una dictadura y ahora contra los burócratas de Bruselas. Efectivamente, Europa manda reducir drásticamente la plantilla. Pero, honestamente, ciertas comparaciones me parecen excesivas.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Breakfast in America

Nunca he estado en EE.UU., pero no por ello voy a resignarme a no escribir sobre ellos. ¿Sabían que el grupo musical Supertramp escribió su gran éxito Breakfast in America cuando aún no habían pisado América?

"¿Cómo ha llegado a ocurrir que el miembro más izquierdista del Senado de los Estados Unidos de América haya sido elegido presidente en un país en el que el 34% de los votantes se definen como conservadores (...)? El triunfo de Obama ha sido arrollador en términos absolutos: es ya el más votado de la historia de su país, superando en dos millones de votos a George W. Bush, hasta ahora titular de la plusmarca. Pero su resultado en el colegio electoral fue mucho más modesto. De los presidentes del último medio siglo, mejoró la marca de Kennedy, Johnson, el primer Nixon y Bush hijo. Mas quedó por detrás de Bill Clinton y muy por detrás de Bush padre y Johnson y el segundo Nixon. Y muy, muy por detrás de Ronald Reagan, titular desde 1984 de la más abrumadora victoria de la historia del país. (...)

Hay candidatos que viven de los votos que tiene su partido y hay candidatos especialmente dotados para conquistar votos por méritos propios. Es evidente que Obama está en la segunda categoría. Y el que conquista votos propios, puede pescar en dos caladeros. El de los que no votan habitualmente y el de los que votan al partido rival. (...) Los nuevos registros de votantes en Estados como Virginia, Indiana, Colorado y Nevada hicieron saltar las alarmas en el equipo de McCain. (...)

En cuanto a robar votos al rival, lo más importante es recordar que por cada voto que le quitas, en realidad, te llevas dos. Tu voto y el que él pierde. (...) Obama consiguió un 10% más de votos de las personas que acuden a la iglesia de los que logró John Kerry; 5 puntos más que Kerry y 8 más que Gore entre los que se declaran independientes e incluso hizo avances entre los poseedores de armas. Todos ellos votantes naturales de los republicanos. (...)

Pero para cautivar a esos votantes, el senador más izquierdista de la hora presente tuvo que dulcificar su discurso. Con sacarina. El aborto o la posesión de armas, dos de los asuntos que mayor división generan, fueron cuidadosamente ignorados. Y qué decir del matrimonio homosexual, que Obama favorece, pero sin hacerlo notar. Basta con pensar lo que representa que en el mismo día de la elección presidencial tres Estados celebraron referendos para prohibir los matrimonios homosexuales y en los tres triunfó la prohibición. Incluyendo California. El disimulo incluyó otras áreas como dejar de hablar de Irak - después de anticipar la derrota, parece que se ha dado cuenta de que puede ser presidente en la hora de la victoria - o empezar a pedir mayor firmeza en Afganistán o amenazar a aliados como Pakistán."

Fuente: Ramón Pérez-Maura en Nueva Revista. Nº. 120. Diciembre 2008.

martes, 22 de septiembre de 2009

¿Cuántos votos hacen funcionar una democracia?

He visto un documental, de la TVE2, "Estados Unidos: Una democracia limitada" (pueden verlo aquí). Como todo lo que emana de la izquierda europea, y española en particular, con un profundo sesgo anti-americano. En el documental les trae preocupados, esta vez, la escasa participación que se da en las elecciones en EE.UU. Me vinieron a la cabeza las palabras de Dahrendorf:

Las democracias pueden funcionar bien aun con una participación de menos de la mitad del electorado. Bajo este punto de vista, el caso de los Estados Unidos es casi increíble. Muchos de los que tienen derecho a voto no están inscritos, y de los que lo están va a votar menos del 50%. El presidente de los Estados Unidos es elegido por menos del 20% de quienes tienen derecho a voto.

En Gran Bretaña existe una participación alrededor del 65%, un porcentaje normal para una democracia que funcione. No debería ser muy superior; siempre he pensado que las cifras alemanas - aproximadamente un 90% - son muy sospechosas, ya que demuestran que a la gente le preocupa algo. No es bueno que vote el90% de los electores.

En Europa oriental, donde se pueden encontrar cifras superiores al 50%, la situación sigue siendo tolerable. Soy de los que piensan que el derecho a no votar es tan importante como el derecho al voto. Estoy absolutamente en contra del voto obligatorio, aplicado en Austria y Bélgica. La legitimación es esencialmente negativa: la ausencia de una protesta activa.

Estoy dispuesto a animar a las instituciones políticas y a la clase política para que traten de convencer al electorado de que debe votar. No obstante, la democracia puede funcionar con el 40% de los electores.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Gorbachov, la perestroika y la estupidez

Geremek es uno de mis personajes favoritos de toda la historia de la caída del comunismo. Un sabio. Me hice , por supuesto, la foto pertinente ante la placa en la que fue su casa del centro de Varsovia. Aquí ofrezco una del monumento que decora la Plaza Solidaridad, frente a los astilleros de Danizig. Como no podía ser de otra manera, unas anclas que claman libertad.

De origen judío, posee una de esas historias no tan escasas en la Europa Central. Esquivó el holocausto por los pelos - su padre murió en el gueto de Varsovia y su padre adoptivo consiguió sacarlo a él y a su madre de allí - . Tras ello, la lucha contra la otra dictadura, la comunista.

Gorbachov es uno de los elementos decisivos para comprender el estallido del imperio soviético. Un día, hablando con Jakivlev, consejero y amigo de Gorbachov, considerado como el padre espiritual de la perestroika, le pregunté: "Cómo es que, en un momento dado, usted y Gorbachov decidieron empeñarse en una empresa tan peligrosa?"; "Se trata de un hecho biográfico", me respondió, "he dicho cosas que no gustaban a mis camaradas, y éstos me exiliaron en Canadá como embajador. Un día Gorbachov vino a visitar Canadá. Fuimos a pasear por el campo para poder hablar libremente, sin ser controlados por los micrófonos de la KGB. Y estuvimos de acuerdo. La crisis de nuestro país era gravísima y el contaco con la realidad de Occidente, con sus actuaciones económicas, nos había convencido de que era necesario reformar profundamente nuestro sistema.

"Pero hay, además, un acontecimiento en particular que nos hizo commprender la necesidad de la perestroika. Sabe, en el comité central del PCUS había un dirigente especialmente estúpido, que no sabía nada de nada y al que se recurría cuando lo que había que hacer no era importante. Se llamaba Chernienko. A la muerte de Andropov fue precisamente él, Chernienko, quien fue elegido como secretario general del partido. ¡Era intolerable que un hombre como aquél estuviera a la cabeza de una de las dos superpotencias del mundo! Si un sistema sitúa en su propio vértice a Chernienko, quiere decir que está muy enfermo. Es por lo que Gorbachov, yo y algunos otros decidimos que era hora de reaccionar".

Cualquiera que sea el origen de la perestroika, es evidente que Gorbachov y su equipo no eran plenamente conscientes de lo que iban a provocar. Pusieron en marcha mecanismos que luego no supieron dominar. Pensaban reformar o civilizar el comunismo, y no se daban cuenta de que lo estaban matando.


B. Geremek.

jueves, 17 de septiembre de 2009

El Ebro y las rotondas

Al entrar a Tortosa, la capital del Baix Ebre, el Bajo Ebro, me lo encontré. El Monument al Nus, el Monumento al Nudo. Me acerco a leer la placa; explica muy someramente la historia del monumento y las instituciones y asociaciones que estuvieron involucradas. Básicamente, la Plataforma en Defensa del Ebro y algún ayuntamiento de la zona. Como se aprecia en la fotografía, más que de un monumento propiamente dicho, se trata de una rotonda con una cierta decoración. La decoración consiste, exactamente, un unas tuberías anudadas.

El Monument no ha ocasionado polémica alguna allí. Miento, la polémica fue debida al diseño, pero yo me refería al fondo de la cuestión. Bueno, en la inauguración, el representante del PSC se ausentó cuando el alcalde, de CiU, procedía al discurso inaugural. Ay, como si CiU no hubiera apoyado en su día el trasvase.

El concurso de ideas para el Monument al Nus contó con el apoyo de los ayuntamientos de Tortosa y Roquetes y, además, se trata, evidentemente, de un espacio público. No estoy seguro de que sea lícito. El "monumento" conmemora el hecho de que el trasvase del Ebro fuera abolido. El trasvase, como se sabe, formaba parte del Plan Hidrológico Nacional del gobierno del PP, que recuperaba así un proyecto de ministerios socialistas. Una vez que el PSOE vuelve al poder en 2004, una de las primeras acciones adoptadas es derogar el trasvase. ¿Conviene hacer gala de haber derogado, con toda legitimidad democrática, un proyecto aprobado por otro gobierno, con toda legitimidad democrática? Me imagino ya el país repleto de rotondas semejantes a la tortosina. En Sevilla, una enorme escopeta con el cañón anudado y una inscripción: "Por todos aquellos que lucharon contra la guerra de Irak". Dentro de unos años, quizá, ya bajo gobierno pepero, un enorme libro de hierro en una plaza de Salamanca, donde se puede ver LOGSE/LOE bajo un inmenso tachón junto a la inscripción: "Por la calidad de la enseñanza: por la LOCE". O, por qué no, en la misma Tortosa, el "Monument al Nus II", éste más pequeño y también con placa conmemorativa: "Per la derogació del transvasament a Barcelona". No sigo imaginando.

Yo también monto, claro, en el barco que hace un bonito recorrido por el Delta. Antes, me detengo a hablar con un hombre. Me explica que allí no sobra agua. Señala un lugar concreto del río y dice: "Aquí mateix fiques una ampolla només un pam, i l'aigua surt ja tan salada que no es pot ni beure" ("Aquí mismo metes una botella sólo un palmo y el agua sale ya tan salada que no se puede ni beber") Y yo me lo creo, por qué desconfiar, es sólo que esta tarde, lejos del Ebro, me dio por acordarme de la rotonda de Tortosa. Aunque los alcaldes ya lo han aprendido bien, demasiado bien: donde esté una rotonda, que se quite un cruce.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Ancas de rana e independentismo

Toda la provincia de Tarragona mira hacia el Ebro, como un satélite mira a su planeta. Me llama la atención que en los menús de los bares hay ancas de rana; no me atrevo. La noticia candente en España, la consulta popular en Arenys de Munt, provincia de Barcelona, me recuerda mis días aún cercanos por el Delta del Ebro. Barcelona, además, es una ciudad en la que uno posee lazos familiares.

Me levanto oyendo en la cadena Ser a un contertulio que defiende, enconado, la tesis de que el independentismo catalán fue azuzado por Aznar. Falso. Basta con mirar el barómetro de opinión de Cataluña para ver que el sentimiento independentista ha aumentado en un 6% desde 2005 (Zapatero gobierna en España desde 2004). Es lo que tiene hablar a bote pronto.

Repite el mismo contertulio que no ve nada de malo en realizar consultas populares. Y estoy de acuerdo. Pero sospecho que la opinión no sería la misma si la consulta hubiera versado sobre la pena de muerte, por ejemplo.

Lo más llamativo de estos casos es la escasa participación. La cosulta de Arenys de Munt había levantado un considerable revuelo mediático, pues bien, ha votado el 41% - y eran 6000 las personas llamadas a participar - . (Conste que el sí a la independencia de España ha arrasado entre quienes han votado: un 97%). En el ya célebre caso del Nou Estatut, por mucho que se repite que fue aprobado de manera masiva (votó a favor el 74%), la participación no llegó a la mitad del electorado. Un 49% no parece indicador, precisamente, de ferviente deseo.

Es agradable contemplar el crepúsculo mirando al Ebro. Aunque los ríos traen mosquitos. Ahora bien, la cuestión es: ¿probaré yo, alguna vez, las ancas de rana?

domingo, 13 de septiembre de 2009

Modestia aparte

Se conserva sólo un pequeño pedazo de la pared original del gueto de Varsovia. Se encuentra, por supuesto, en una plaza dedicada a las víctimas del holocausto. Lo curioso es que, ahora, el pedazo de muro ha quedado ubicado ante uno de los típicos edificios del comunismo - esas moles construidas con planos conocidos popularmente como "Bauling" - . El holocausto nazi y la dictadura stalinista en una foto, yo no sé si alguien les ofrecerá más historia condensada en menos espacio.

Willy Brandt visitó Varsovia y se arrodilló ante el monumento a los caídos en el alzamiento del gueto; "uno de los más grandes momentos simbólicos de la Europa de post-guerra", dice T. Garton Ash. Eran los años en que la Ostpolitik, la política hacia el bloque del Este, era la de Entspannung, es decir, "relajación" o, en traducción más libre, "buen rollo". No se hablaba ya, por ejemplo, de las fronteras, y eso que un cuarto de lo que no hacía mucho había sido Alemania era ahora Polonia. Un cuarto.

Willy Brandt realizó su primera visita oficial a la RDA en marzo de 1970, en lo que era un reconocimiento de facto de la frontera interior alemana. A mi modo de ver, un vergonzante reconocimiento del telón de acero dentro de Alemania, dentro de Berlín. Las multitudes, esperanzadas, lo aclamaron en las calles de Erfurt: "¡Willy! ¡Willy!". Pero, clamaran lo que clamaran estas gentes, la Entspannung dictaba el reconocimiento de la RDA como país soverano e independiente. Y por mucho tiempo, se creía entonces. Ilusos.

La foto y la idea de hacerla son de Ana. "Modestia aparte", dice mientras la mira, "me salió cojonuda".

viernes, 11 de septiembre de 2009

¿Nostalgia? ¿Qué nostalgia?


El 30 de agosto pasado (2009) hubo elecciones en algunos estados (Länder) de Alemania. Un par de ellos, Sajonia y Turingia, de los que pertenecían a la antigua RDA. En una de mis anteriores entradas reproducía una noticia según la cual la mayoría de ciudadanos de la antigua RDA sienten nostalgia del antiguo régimen. Sinceramente, mirando lo que votan ahora, tampoco veo yo que la nostalgia los embargue.

SAJONIA

PARTICIPACIÓN 52'2%
CDU (la Merkel, o sea, el PP alemán) 39%
DIE LINKE (literalmente, "La Izquierda", sí, cuasi-comunista) 22'3%
FDP (el partido liberal) 12'3%
SPD (el PSOE alemán) 11'6%
DIE GRüNE (LOS VERDES) 7'7%
NPD (extrema derecha) 5'6%

TURINGIA

PARTICIPACIÓN: 56'2%
CDU (la Merkel, o sea, el PP alemán) 31'2%
DIE LINKE (literalmente, "La Izquierda", sí, cuasi-comunista) 27'4%
SPD (el PSOE alemán) 18'5%
FDP (el partido liberal) 7'6%
DIE GRüNE (LOS VERDES) 6'2%
NPD (extrema derecha) 4'3%

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Hermanos de Armas

El día, a pesar de ser julio, ha amanecido revuelto en Varsovia. Unas nubes amenazantes y una brisa fría nos recuerdan los kilómetros que nos separan del Mediterráneo feliz y caluroso. Aparcamos en la misma puerta de la iglesia, y gratis; en Polonia no explotan, tampoco, la ORA. En ciertas ciudades, ni tan siquiera el puro centro es zona azul. Un par de grupos se nos adelantaron y hacen las fotos de rigor. Son todos polacos y de diversas edades, así que no consigo una conjetura coherente acerca del tipo de grupo. Ni campamento de verano, ni Inserso, pero ¿qué? Se trata del monumento varsovita a los caídos en Katyn. Cientos de placas en los muros, cientos de cruces, cientos de flores.

En la conmemoración del 70 aniversario del estallido de la II Guerra, Putin ha intentado relajar un poco la incómoda relación que Rusia mantiene con Polonia. Al artículo en el que calificó de "error moral" el pacto Molotov-Ribbentrop se ha añadido el discurso en Westerplatte, en el que afirmó que "los rusos y los polacos lucharon juntos contra un enemigo común" en una guerra en la que "los rusos vieron a los polacos como sus hermanos de armas". Ahora bien, Putin no optó por hacer mutis por el foro respecto a Katyn. Reconoció que semejante masacre del Ejército Rojo había causado una gran conmoción en Polonia. Con todo, invitó a los polacos a tomar la senda alemana y olvidar amargos sucesos del pasado para poder construir una sólida relación económica y política con Rusia.

Eso sí, el Servicio de Inteligencia ruso ha amenazado recientemente con hacer públicos unos documentos inéditos acerca de la política de Varsovia en los años 1939-1945, en los que, al parecer, Polonia habría apoyado la invasión nazi de la Unión Soviética. Este junio, recuerdo, el ministro de exteriores ruso publicó un artículo en su págica web en el que culpabilizada a Polonia de la II Guerra, por no acceder a las "moderadas" peticiones de la Alemania nazi.

¿"Hermanos de armas"? Como se sabe, el Ejército Rojo aguardó en la otra orilla del Vístula a que los nazis, por orden personal de Hitler, devastaran Varsovia, para entrar. Así, encontrarían deshecha la ciudad, pero también al ejército polaco, que, previsiblemente, no llevaría bien la invasión soviética. De hecho, los que quedaban fueron deportados a Siberia. Años antes, al comienzo de la guerra en septiembre de 1939, aprovechando el pacto Ribbentrop-Molotov, Stalin había invadido la parte oriental de Polonia sólo un par de semanas después de que Hitler hiciera lo propio con la occidental. Preguntado un alto mando soviético acerca del futuro de Polonia, éste contestó: "¿Polonia? Polonia ya no existe."

En Katyn se ejecutaron a alrededor de 20.000 polacos (oficiales del ejército, profesores, etc.), mil arriba, mil abajo. Durante décadas, la Unión Soviética negó su responsabilidad y la cargó sobre Alemania. (Las balas alojadas en los cráneos eran alemanas, pero el pacto de no agresión conllevaba también cooperación material). De hecho, las fosas fueron descubiertas por la Wehrmacht, no parece muy lógico descubrir el propio acto de uno. Cómo no, fue Gorbachov quien reconoció la autoría soviética.

"Nuestro deber", ha dicho Putin, "es deshacernos del peso de la desconfianza y el prejuicio que nos ha legado el pasado en las relaciones entre Polonia y Rusia". Estoy de acuerdo, pero de momento, hoy, parece que va a llover.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Revisionando Westerplatte

Esto es Westerplatte. Está a las afueras de Danzig. El 1 de septiembre de 1939, los alemanes comenzaron a disparar contra el destacamento que había allí y, así, comenzó la II Guerra Mundial. Estos días han estado, obviamente, de conmemoraciones por el 70 aniversario. Angela Merkel hizo un sentido discurso y Putin publicó una columna en un diario polaco. La columna ha sido polémica. Dice Putin ahí que el pacto Ribbentrop-Molotov “no fue moral”, pero ni se pide perdón ni se asume responsabilidad rusa alguna en la guerra. Como pueden apreciar en la fotografía, se conserva el edificio del destacamento tal y como lo dejó la batalla. Se pueden ver, incluso, los agujeros de bala. Se halla rodeado, claro, de inscripciones con los nombres de los fallecidos y diversas loas al ejército polaco.

De todas formas, lanzo algunas preguntas, con afán un tanto revisionista:

1. Como se sabe, la II Guerra tiene sus raíces en la I. El Tratado de Versalles resultaba indignante para Alemania. Se trataba de un Diktat de los Aliados que no podía acabar bien. ¿Me mueve sólo el ansia provocadora si digo que la culpa de la Guerra fue más de Clemanceau que de Hitler?

2. Los nazis hicieron correr la leyenda de "la puñalada en la espalda". Según ésta, Alemania no había perdido la guerra sino que sus políticos había traicionado al ejército firmando la paz. Después se ha repetido que dicha idea es una leyenda, dado que Alemania había llegado al colapso económico. Pero la situación militar, recordémoslo, era en ese preciso momento, muy favorable para Alemania. Estaba, de hecho, a las puertas de París. ¿Fue la leyenda de la puñalada en la espalda una leyenda?

3. Uno de los 14 puntos de Wilson dictaba la independencia de Polonia y, acabada la guerra, así se cumplió; ahora bien, quien organizó realmente el Estado polaco durante la guerra fueron los alemanes. Rusia tiene mucho que callar a ese respecto, recordemos que ya acabada la guerra, los bolcheviques aún intentan conquistar territorios polacos. Si a esto sumamos el pacto nazi-soviético, ¿tiene Merkel mucho más para pedir perdón que Putin?

4. Tras la guerra se instaura el llamado Corredor de Danzig, para romper Alemania en dos. Pero la población alemana allí era muy considerable. Al fin y al cabo, los nazis simplemente azuzaron el sentimiento unionista germano: en las elecciones de 1933 los nazis locales obtienen el 38% de los votos. ¿Fue justo hacer Danzig polaca y crear el Corredor?
Continuará...