Huntington es, con pocas dudas, el autor que más he oído criticar por gente que, punto y seguido, admitía no haberlo leído. Considero su obra fundamental, El Choque de Civilizaciones, una gran obra, un análisis extraordinario del mundo de la postguerra fría. No es cierto que se trate de un ultraconservador, de un neocon. De hecho, Huntington fue miembro del Consejo de Seguridad Nacional durante la presidencia de un demócrata, de J. Carter. Su aceptación sin complejos de lo cambiante de las sociedades - incluída la americana y su proceso de hispanización y africanización - , no puede ser aceptado por los conservadores.
Huntington, al contrario de Nostradamus o los horóscopos, no hace trampa; sus predicciones son muy concretas, y quería llamar la atención sobre algunas de ellas.
1) De todos son conocidos los últimos dimes y diretes entre Irán y EE.UU. a cuenta de la supuesta bomba atómica del primero. Huntington dedica ya diversas páginas a esta cuestión (citando de la edición española, v., por ej., p. 223). Téngase en cuenta que el asunto viene de largo; ya en 1995, el secretario de Estado norteamericano decía: "Actualmente, Irán está entregado a un esfuerzo concentrado para conseguir armas nucleares".
El ultimísimo movimiento, como sabrán, ha sido el de Obama afirmando que Irán tiene derecho a la energía nuclear siempre y cuando dé pasos para demostrar que la utilizará con fines pacíficos.
2) Por las mismas páginas, más o menos, se habla de la presunta arma nuclear de Corea del Norte. Tanto Clinton como Bush (padre) se mostraron tan preocupados por el asunto que se llegó a estudiar la posibilidad de un ataque preventivo contra instalaciones norcoreanas.
Huntington añade, no sin cierta sorna, que "un mes después de que el presidente Clinton dijera que a Corea del Norte no se le podía permitir tener un arma nuclear, los servicios de información estadounidenses le comunicaron que probablemente tenía una o dos." (P. 227).
Huntington, a este respecto, muestra su típica actitud de aceptación ante hechos consumados (como lo es para él el declive de la superioridad occidental en el mundo e, incluso, de que Occidente seguirá existiendo, como lo conocemos, en el futuro): "La proliferación de armas nucleares y de otras de destrucción masiva es un fenómeno clave de la lenta pero inevitable difusión del poder en un mundo multicivilizatorio." (p. 228).
Como sabrán también, el penúltimo capítulo de esta serie consiste en Obama declarando en la ONU que los programas nucleares de Corea del Norte y de Irán amenazan con llevar al mundo por una peligrosa pendiente.
3) Donde más lo clava Huntington (según mis apuntes) es aquí: "Resulta incierto que se mantenga la postura pacífica de Kosovo, musulmán y albanés, dentro de la eslava y ortodoxa Serbia". (P. 163).
Kosovo declaró su independencia en febrero de 2008. El libro está escrito en 1996.
No se ha producido ruptura, sin embargo, en otro territorio que Huntington también menciona como candidato a romperse: la Ucrania eslava y rusohablante del Este y la occidentalizada y ucranianohablante del Oeste.
4) Recientemente, han andado a la gresca varios países sudamericanos con Colombia, por el acuerdo de ayuda militar a que éste último ha llegado con EE.UU. Huntington señala que no puede haber una civilización sudamericana, debido a que toda civilización necesita su líder y Sudamércia tiene serios problemas al respecto. El candidato sería Brasil, pero no es castellanohablante. El otro candidato, México, ha intentado redefinirse y acercarse a una cultura norteamericana, y Chile podría seguirle. Venezuela, otro candidato, sería inviable hoy bajo Chávez, con una cultura indigenista y populista. Argentina queda como única opción, pero, dada la competencia, los demás países no la verán como líder sino como rival.
Así, las grandes diferencias internas y la competencia por la hegemonía en la zona, son los hechos que explican que los problemas entre los países sudamericanos puedan llegar a hacerse violentos (recordemos las escaramuzas entre Colombia y Venezuela, hace cuatro días, por la cuestión de las FARC). Y esto es, precisamente, lo que no ha sucedido en Occidente: "La guerra hegemónica ausente en la historia occidental es la guerra entre Gran Bretaña y los Estados Unidos, y es de suponer que el cambio pacífico, de la pax britannica a la pax americana, se debió en gran parte al estrecho parentesco cultural de ambas sociedades."
Lean a Huntington. No muerde.