martes, 17 de noviembre de 2009

Albert Esplugas y yo sobre la desregulación

Disfrutamos aún, por aquí al menos, de la penúltima prórroga del verano. Decía Goethe que no había nada tan agradable como un paseo al atardecer tras un día bien aprovechado. Sigo la máxima cada vez que puedo; muevo las piernas con cierto frenesí, con la esperanza de que ayuden a poner orden en mis ideas. Me siento, meditabundo, bajo un crepúsculo soberbio, y a Ana le sale la foto que ven. Se comenta sola.

Esta tarde deglutiré el mentís que Albert Esplugas me ha dirigido, acerca de las ideas sobre desregular la enseñanza que desarrollé en una entrada hace no demasiado. Se trata, como siempre en Albert, de un mentís certero. A mí mismo, de hecho, me quedó un sabor extraño tras exponer dichas ideas, ya que soy un defensor de la concepción popperiana de la política - e incluso de la moral - como una obra de experimentación, de ensayo y error. Como en ciencia, sin dogmas, sin tesis apriorísticamente establecidas.

Gracias, Albert, más grano para el molino de este atardecer que, ups, ya casi está aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si deseas enviar un comentario privado al autor: elsantodia@hotmail.com